miércoles, 27 de marzo de 2013

DON APARIENCIAS



DON APARIENCIAS
Autor David Gómez Salas


Me contaba un vanidoso señor,
que en su país, lo perseguía 
un incansable y brutal dictador, 
Por eso decidió un día, 
salir de aquel ambiente de terror.


Se fugó del infierno represivo
y su devota esposa lo secundó.
México solidario y altivo
con firmeza y amor, lo acogió.


La universidad le dio trabajo, 
lo nombró profesor investigador,
pero la verdad lo cortó de tajo
y quitó la máscara al simulador.


El señor “Don apariencias”, 
resultó ser un gran farsante,
dijo ser Doctor en Ciencias 
y era solamente un pasante.


El embustero huyó por pena,
corrió con la cola entre las patas. 
Todo por engañar a gente buena,
consecuencia de su alma ingrata.


La parte buena de la historia es
que a su esposa en México dejó. 
Y con esta valiosa persona
México al final, ganó.

lunes, 25 de marzo de 2013

MUÑECA Poesía a la carta



Imagen de Jose Miraz, artista plástico
MUÑECA
Autor David Gómez Salas

Lupita, dulce muñeca querida,
tu espíritu es inquebrantable.
Eres excelente esposa y madre,
eres el gran amor de mi vida.

Eres hermosa de rostro y alma,
eres hija y hermana, ejemplar.
Irradias ternura y suave calma.
Por ti, comprendí lo que es amar.

*La etiqueta poesías a la carta comprende poesías escritas por petición de amigos y familiares. Son sus sentimientos y sus palabras,  yo solo soy un medio.

Asesinada



ASESINADA
Autor David Gómez Salas


Recuerdo que me decías
que la felicidad buscabas.
Que día a día lo intentabas
y muchos amantes tenías.

Fuimos afortunados 
con tus besos deliciosos,
con tu cuerpo apasionado
y cariños venturosos.

Contigo, nadie podrá decir, 
que los hombres, no te amamos
y que únicamente gozamos
lo que comerán los gusanos.

¿Por qué te mató tu esposo? 
Te diré mi conclusión:
Por sevicia o por baboso.
No encuentro otra explicación.

domingo, 24 de marzo de 2013

MI PROPÓSITO



MI PROPÓSITO
Autor David Gómez Salas (El Jaguar)


Mi propósito es escribir
sobre disímiles temas.
Sin obedecer consignas,
dogmas o célebres lemas

No existen temas mejores,
ni puntos de vista peores.
La poesía y la vida de verdad
se sustentan en la diversidad.


Trascendente es la idea
y el pensamiento.
Sustancial es la emoción
y el sentimiento.

jueves, 21 de marzo de 2013

ESPANTANDO CAMARONES (David Gómez Salas)




Espantando camarones
Autor David Gómez Salas

Estaba en el estero jugando a espantar a los camarones. Me paraba cerca de la orilla del arroyo con el sol a mi espalda, así proyectaba mi sombra un metro más adelante. Procuraba que mi sombra no invadiera mucho el agua, que apenas la rozara. 

Los camarones se movían en grupos, permanecían en un sitio aproximadamente cinco segundos, luego con gran velocidad se cambiaban a otro lugar. En menos de un segundo recorrían una distancia cercana a un metro y luego permanecían otros cinco segundos en el nuevo sitio. Con esta forma de desplazarse transmiten la idea de estar nerviosos.  

Cuando los camarones se acercaban a mí, con cuidado levantaba el brazo y la sombra de mi mano los alcanzaba. Los camarones huían asustados de manera relampagueante. Pero como los camarones no tienen memoria, la mayoría de la veces el grupo de camarones asustado regresaba al mismo lugar, después de estar unos minutos en los sitios aledaños.

Aún estaban pequeños aquellos camarones que jugueteaban en la zona del estero cercana a mi casa; porque conforme crecen, emigran a zonas más cercanas al mar. Hasta terminar, muchos de ellos, en los restaurantes y cantinas ubicadas en la playa.

Tenía apenas cinco años dos meses y me divertía espantando camarones y lagartijas; observando a las cigarras y libélulas que viven en charcos y cuerpos de aguas someras. Me emocionaba cuando aparecía un Cantil, una serpiente que vive en charcas, arroyos y pantanos, me gustaba tirarles piedras. Son muy venenosas decían los viejos y contaban como sufrían, antes de morir, las personas que habían sido mordidos por esta nadadora y elegante serpiente. 

Mi especialidad era desde entonces ver la naturaleza y soñar. Yo creo que por eso aquel día, bajo el puente, se me apareció Dios. A él también le gusta soñar y le gusta estar lejos de las aglomeraciones. No me lo dijo, pero lo supuse porque ahí bajo el puente, casi nunca había gente. 

A la mayoría de las personas del pueblo les gustaba ir al parque o jardín público ubicado en el centro del caserío. Estaba alrededor del jardín: la presidencia municipal, la estación de la policía y varias cantinas. Allá platicaban mujeres, hombres y niños, entre gritos, risas y música de las cantinas; en medio del sonido de anuncios de los comercios en altavoces; y a veces, las menos, en compañía de campanadas, cohetes, cantos y sermones de la iglesia. 

Observé que a Dios le gustaba estar callado, así que nada le pregunté cuando él acercó a mí. Solo deje que me acompañara a espantar a los camarones; y cuando perseguí una lagartija color beige, casi transparente. 

Después vimos las libélulas, unas con puntos azules y otras con puntos verde esmeralda. Pasamos por algunos charcos y hundió sus pies en el agua. Después de casi media hora se fue. Nunca habló, solo movió su mano en señal de adiós y desapareció en un instante. 

Le pregunté al cura del pueblo si había hablado con Dios o si alguna vez lo había visto y me contestó que lo veía todos los días en misa, que hablaba con él a través de sus oraciones y lo escuchaba con el corazón. 

Por su respuesta supe de inmediato que él nunca había visto a Dios y no sabía como era. Además Dios no habla, me consta desde aquel día.

miércoles, 20 de marzo de 2013

LA TRAMPA DEL DIABLO



LA TRAMPA DEL DIABLO
Autor David Gómez Salas

Sucedió el 2 de noviembre,
en un pequeño panteón.
Acudí con mucho respeto,
a observar la tradición.

Totalmente inexperto soy
en cosas de religiones.
Pero si me interesa
conocer las tradiciones.

Ese era el interés,
el motivo, el asunto.
Observar como los vivos,
veneran a sus difuntos

De todo hay en esas fiestas:
Rezos, alimentos y flores;
dulces, música y cantores;
creyentes y detractores.

Al lado de una tumba
donde antes nada había.
Junto a una vela ardiente
apareció un papel
con el mensaje siguiente:

Soy un muerto arrepentido
de mi egoísmo en vida.
Por eso en este mensaje digo
lo que pasó en la otra vida.

Existe un sitio donde habitamos,
las almas de los que pecamos.
Ya muertos, inconformes estamos
con la vida que llevamos.

No es posible cambiar
la historia de la vida.
Lo hecho, hecho está.
Nada se podrá borrar.

Existen en este lugar
unas pantallas gigantes,
que exhiben sin ocultar
la vida de los farsantes.

En ellas todos vimos:
Gobernantes que robaron,
las guerras que organizaron
y como al pueblo engañaron.

También conocimos:
Como políticos vívales
se beneficiaron siempre
de los problemas sociales.

En fin, miles de transas vimos.
Mentiras y simulación.
Científicos que plagiaron ideas
y trabajos de investigación.

Deportistas tramposos
y entrenadores ambiciosos,
ahora están avergonzados
de los trofeos ganados.

Pero hay un caso especial,
es el caso de Luzfino.
Caso extremo del mal
que vivo, fingió ser divino.

Luzfino ya no tiene secretos,
su vida real conocimos.
A través de este sistema
todas sus transas, vimos.

Cuando en vida nos gobernó,
muchas veces nos mintió.
Y todo lo que simuló
ahora se descubrió.

Los padres de Luzfino
las transas de su hijo, vieron.
Sus almas se entristecieron
y entre lágrimas, dijeron:

Como pudo ser tan cruel,
tan voraz y ambicioso.
Que pena sentimos por él
será un muerto pernicioso.

En tráfico de influencias,
fraudes y peculados;
Luzfino, con paciencia,
adquirió gran experiencia.

Muerto el perverso ser,
su alma se puso a pensar...
Lo que podría hacer,
para de nuevo gozar
el placer del poder.

Organizó una reunión
y dijo con emoción:
Les tengo una propuesta,
escuchen con atención.

En vida fuimos canallas
y actuamos con cinismo,
ignoremos las pantallas
y hagamos de nuevo lo mismo.

En radio y televisión
había un tema prohibido.
No existía la pobreza,
no era tema divertido.

Temas importantes eran:
La vida de las artistas
y la de los futbolistas

Millones de veces dijimos:
no hay devaluación,
somos gobernantes honrados,
es feliz la población.

Terminó la delincuencia,
la policía no es el hampa.
Son honestidad y decencia,
a nadie su imagen, espanta.

Mil veces anunciamos:
Nuestra economía está sana.
Con propaganda dijimos
lo que nos dio la gana.

Despertó gran entusiasmo,
lo apoyó la mayoría.
Lo nombraron su líder
con gran algarabía.

Salvarlos, prometió Luzfino,
de aquel frío lugar.
Y dijo, los voy a guiar:
Síganme por este camino.

La promesa se cumplió:
Los salvó del frío de invierno,
con la trampa que tendió
¡Se los llevó al infierno!

martes, 19 de marzo de 2013

MUERTOS INCONFORMES (David Gómez Salas, el Jaguar)



MUERTOS INCONFORMES
Autor David Gómez Salas

Imagina que existe un lugar ocupado por muertos inconformes con ellos mismos, a causa de la conducta que tuvieron en vida. 

También imagina que después de muertos, ellos han tenido la oportunidad de ver y analizar continuamente la historia de su vida; y a partir de ese análisis individual, en este sitio se encuentran los que se han arrepentido de algunos actos (nunca es tarde, dice un refrán).

Por mencionar algunos ejemplos (perdón por las omisiones), se trata de muertos que en vida fueron: gobernantes que organizaron guerras y/o se enriquecieron con el dinero del erario público; políticos que sacaron provecho de los problemas sociales; delincuentes de tiempo completo; policías que se coludieron con los delincuentes; patrones que explotaron a sus trabajadores; empleados que robaron a los patrones; científicos que plagiaron ideas y trabajos de investigación; etc. 

En esta historia existen dos reglas muy sencillas, que siempre se cumplen:

1. No existe manera de cambiar la historia de lo que fue la vida, incluyendo su muerte.

2. Todos pueden ver la historia real de la vida de los demás. 

Además, existe la opción de que: “Siempre hay esperanza de un futuro mejor”. Los logros que pueden obtenerse con esta opción, dependen de la voluntad del muerto y de algo más,... que les contaré a final. 

Recuerda dentro de tu círculo de amigos, estudios o trabajo a: algún un equipo de fútbol u otro deporte, una empresa, una dependencia de gobierno, un grupo de comerciantes, un grupo de maestros universitarios, o cualquier grupo de trabajo formado por personas que usted conozca; y sepa que desean alcanzar un éxito deportivo, económico, político, científico, comercial, etc. 

Ojalá no hayas conocido entrenadores que le dicen a sus jugadores que para ganar, se vale todo; espero no conozca empresas que acuden a practicas incorrectas para alcanzar mayores utilidades; no conozca funcionarios públicos que elaboran informes con datos irreales; no conozca políticos que se valen de todo para descalificar al adversario; no tenga la mala suerte de conocer a investigadores que copian los trabajos de sus colegas; ni haya conocido algún empleado que trabaja bajo la ley del mínimo esfuerzo.

Para vivir conforme con uno mismo, para no tener remordimientos de conciencia, para tomar vino por gusto y no para olvidar, para tener amigos y no cómplices, ó para que al anochecer se pueda sentir felicidad por la actividad diaria; podríamos guiar nuestras decisiones imaginando que al morir a cada uno de nosotros nos tocará escribir nuestro epitafio, o suponer que realizamos una visita al sitio imaginario descrito en el primer punto de este articulo. No puedo creer que existan personas amorales (que no distinguen el bien y el mal), por lo tanto no tengan escrúpulos.

En el primer punto señalé que al final del relato  mencionaría “ese algo más que se requiere para alcanzar un mejor futuro”. Bajo mi punto de vista, ese algo más es: LA FÉ. Desde el punto de vista religioso es la fe en Dios; desde el punto de vista humano es la fe en uno mismo, el deseo de ser una persona de bien. Así no intentará engañarse a sí mismo.

Esta historia continuará en el MICTLÁN..

lunes, 18 de marzo de 2013

PRODIGIO . Autor David Gómez Salas, el Jaguar



PRODIGIO
Autor David Gómez Salas


Amo lo que me rodea, 
por puro gusto simplemente.
Amo lo que percibo 
y lo que crea mi mente.
Vivo este axioma, 
para mi,
verdadero y suficiente.


Amo los cosas que he hecho,
porque al hacerlas: amé intensamente.
En mi lógica, el amor es
causa y consecuencia de hechos.


Y en plenitud de mis facultades mentales,
sin recibir presión alguna,
declaro que amar a una mujer
es, por mucho, la mayor fortuna.


Mujer: maravilla de la vida,
Camena de mi manantial,
dadora de la fertilidad
y vena de mi poemario.

Eres imprescindible para mi felicidad
e influencia sabia en mi ideario.


Eres prodigio inconmensurable
y por ti, el amor 
nace y crece en mi,   
de manera incontrolable.

BAM BIRIBÁN BOM BIN (Canción de cuna)



BAM BIRIBÁN BOM BIN (Canción de cuna) 
Autor David Gómez Salas
Dedicada a mi nieta Sofía

Este conjuro se llama 
Bam Biribán Bom Bin 
y lo inventó el mago 
Kam Kirikán Kom Kin.


Que vive en el reino
Dam Diridán Dom Din, 
donde todos sueñan lindo
al cantar   ♫ Bam Biribán Bom Bin ♫ 


Por eso duerme angelito querido,
no temas a fantasmas,
ni a brujas malolientes.
Duerme alegre y sonriente,
cantando el conjuro siguiente:


♫  Bam Biribán Bom Bin  ♫ 
♫  Kam Kirikán Kom Kin   ♫
♫   Dam Diridán Dom Din  ♫


El efecto es poderoso,
te dará sueño al cantar  
y si lo escucha tu abuelo
él se pondrá a roncar.

Fam… Firifán… Fom… Fin.

jueves, 14 de marzo de 2013

¿Porqué huelen las personas? Teoría del Jaguar


¿PORQUÉ HUELEN LAS PERSONAS?

Autor David Gómez Salas (El Jaguar)



Los que ayudan a los demás

son personas muy felices,

que emiten gratos aromas

para todas las narices.



Los que favores reciben

y ni siquiera “gracias” dicen,

por mal agradecidos, presiento:

¡Les apestará el aliento!

miércoles, 13 de marzo de 2013

Coatlicue (David Gómez Salas, el Jaguar)



Coatlicue
Autor David Gómez Salas, el Jaguar

—Tláloc, necesito platicar contigo—Me dijo Coatlicue cuando la encontré en el valle de la fertilidad. Y agregó: Una tarde noche fui a caminar al Cerro de la Serpiente, para asear el sitio y respirar su aire limpio. Y me pasó algo muy extraño que deseo contarte, para que me ayudes.

—Me da gusto verte—Contesté. Cuéntame.

—Gracias, dijo—Ese viento que se supone limpio y sagrado del Cerro de la Serpiente, pasó tenuemente bajo mi falda y de inmediato empecé a sentir cosas extrañas dentro de mí. Tiempo después fui con el curandero y dice que voy a tener un hijo.

Tú sabes que Mixcóatl está en tierras lejanas y regresará pronto ¿Qué hago, amo mucho a mi esposo? No sé como podré explicarle lo que me ha pasado.

—Conozco a Mixcóatl desde que era niño—Le dije. Lo recuerdo la mayor parte del tiempo, violento. Por eso pensé que nunca se casaría, pero con tu infinita dulzura, tu temple y firmeza; domaste su espíritu salvaje; y ya ves, se casaron.

Ahora tienes que juzgar si crees que el amor que existe entre ustedes alcanza para hacerlo comprender este milagro de los dioses. Es capaz de matarte si despiertas su ánimo impulsivo que ahora duerme. Es guerrero por naturaleza, es feroz e implacable ¿Qué dicen tus hijos?

—Ellos piensan que engañé a su padre, no creen en lo milagros. Estoy enterada que planean matarme para sacar de mi vientre al que será su hermano y entregar su cuerpo muerto a su padre—Me dijo. Creen que de esta forma le demostrarán a su padre que su honor ha sido vengado ¿Puedes ayudarme? ¿Crees poder protegerme de la ira de mis hijos y de mi esposo?

—Ve al monte sagrado—Contesté. Ahí estaré en forma de niebla, tan densa que nadie podrá ver sus propias manos. No podrán encontrarte. Pero debes ir de prisa, tu vientre está creciendo con mucha rapidez. Huye, en el monte sagrado no te faltará agua, ni alimento.

Desde el cielo, observé que los cuatrocientos hijos de Coatlicue habían salido en busca de mi amiga. Viajaban armados, deseaban destrozarla y posteriormente llevar su cuerpo en pedazos al cráter del volcán Popocatépetl. Para incinerarlo.

Comandaba el grupo de hermanos armados: Coyolxauhqui, llena de ira y sedienta de venganza. Todos los hijos de Mixcoóatl eran obsesivos por estirpe. Su padre era, ni más ni menos, que el dios de la persecución.

Avanzaron rastrearon palmo a palmo el monte sagrado, sabían que su madre era mi amiga y buscaría mi ayuda.

Como niebla protegí a mi amiga Coatlicue, avanzaron de manera muy lenta. Sin embargo, algunas serpientes y otras alimañas, que sintieron el paso de Coatlicue, informaron a este pequeño ejercito de desalmados, datos que le permitieron seguir su rastro.

Finalmente los hijos de Coatlicue la encontraron en el interior de una cueva, arribaron justo en el momento que estaba dando a liz a su hijo. Mi amiga Coatlicue se encontraba débil, no había nadie que pudiera defenderla. Era el mejor momento para que estos guerreros llevaran cabo sus crueles acciones.

Cuando todo parecía que mi amiga sería asesinada…

Repentinamente del vientre de Coatlicue, salió su hijo Huitzilopochtli, nació completamente armado. Con fiereza, destreza y velocidad nunca antes vistas Huitzilopochtli enfrentó y mató, uno a uno, a sus cuatrocientos hermanos. Su velocidad era 50 veces superior a la de cualquier guerrero humano.

Huitzilopochtli, era hijo de un dios. Sus hermanos no tuvieron tiempo de saberlo, perdieron la vida.

Huitzilopochtli, cortó la cabeza a su hermana Coyolxauhqui y la arrojó al cielo, ahí se quedó dando vueltas a la tierra, se convirtió en la Luna.

Mi amiga Coatlicue, diosa de la tierra y la fertilidad, diosa madre. Dio vida a Huitzilopochtli, dios de la guerra. Así fue como conocí los dos rostros de Coatlicue, el rostro de la vida con el nacimiento de Huitzilopochtli y el rostro de la muerte, por fallecimiento en batalla, de sus otros hijos.

Celebré que se preservara la vida, de quien representa la muerte. Me volví vapor de los océanos y fui al continente. Estuve como tormenta largo tiempo, por mi presencia no se vio el sol, ni siquiera un cielo nublado; el cielo estuvo negro. Sin visibilidad alguna para los seres vivos, inundé la tierra y muchos seres murieron. Sirvieron para abonar la tierra.

Soy Tláloc, no soy el dios de la lluvia, soy la lluvia misma; y también soy tormenta, tempestad, rayos, truenos, soy todos los peligros de ríos y mares.

Soy fuerza destructiva en forma de granizo, heladas, tormentas, sequías, inundaciones y rayos fulminantes.

También soy dador y protector de vida, fecundador de la tierra, germinador de semillas, esencia de la agricultura, bosques, selvas y manglares. Soy quien limpia la superficie de la tierra y el que da de beber al interior del planeta.

Soy Tláloc, soy Chaac , no soy dios de algo. Soy dios, un entramado de fuerzas divinas benéficas y destructivas.

Y Coatlicue… es mi amiga.

Probabilidad (David Gómez Salas, el Jaguar)


PROBABILIDAD
Autor David Gómez Salas (El Jaguar)

No estés triste amigo,
en tu entorno existen
más de cien mil mujeres,
es grande la oportunidad.

Por lo tanto no te desesperes
es muy baja la posibilidad
de vivir en soledad.

Si los casos totales,
son todos los sucesos posibles
e igualmente verosímiles.

Y los casos favorables son
sucesos posibles
que cumplen una condición.

La probabilidad de que algo suceda
se calcula con una simple división:
el número de casos favorables
entre el número de casos totales.
Sirva la siguiente explicación:

En un volado, puede suceder
águila o sol.
La probabilidad
de obtener un sol, es:
uno entre dos.
Recuerda lo que aquí ves.

En dos volados puede suceder.
Primero águila y después sol.
Primero sol y después águila.
Dos veces sol
Dos veces águila

La probabilidad
de obtener un sol, es:
tres entre cuatro
Y ahora ¿Cómo lo ves?

Por eso mi triste amigo,
te digo:
No te desesperes,
no estarás en soledad,
intenta con mil mujeres,
apuesta a la probabilidad.

SIN PALABRAS (David Gómez Salas, el Jaguar)



SIN PALABRAS
Autor David Gómez Salas, el Jaguar

¿No te gusta la mentira?  No lo digas,
demuéstralo con tus actos.
A nadie engañan tus palabras,
no hay sinceros en abstracto.

lunes, 11 de marzo de 2013

La mujer y el mar (David Gómez Salas, el Jaguar)



LA MUJER Y EL MAR 
Autor David Gómez Salas

Mar embravecido.
semilla de mis pasiones,
al sacudir mi cuerpo
fortaleciste mi alma.

Tu oleaje indomable
lo llevo en la sangre.
Es mi linaje, mi estirpe.
Mi vendaval y fogosidad
son tu herencia.

No me espanta
que la embarcación cruja
y el vendaval me sacuda.
Me gusta.

Amo tu cielo encapotado,
tus tormentas desatadas.
Tus cambios,
tu interior…
tu calma.

Mar, eres mi mundo-vida.
Por ti comprendo
mi naturaleza,
mi temperamento.

Amo a las mujeres
que son tormenta
y también a las
que son bonanza.


Las amo siempre:
ardientes o cohibidas,
inquietas o serenas,
lujuriosas o santas.

Las amo, como el mar,
con intensidad.
Unas veces estremecido,
otras... con calma.

PROSPERIDAD (David Gómez Salas, el Jaguar)



PROSPERIDAD
Autor David Gómez Salas (El jaguar)


Gran error del gobernante
que escogió en su gabinete
personajes sin altura,
insensibles, sin cultura
frívolos, extravagantes,
presumidos y arrogantes.

Serán años perdidos
llenos de publicidad.
Con sonrisas nos dirán:
Logramos la prosperidad.
Y todos los días veremos
imágenes de vanidad.

En esa fantasía
no robarán los impuestos.
No habrá pobres,
enfermos, ni analfabetos.
Texas nos será devuelto
y ¡todo será perfecto!

LECTOR DE LA VIDA (David Gómez Salas, el Jaguar)



LECTOR DE LA VIDA
Autor David Gómez Salas (El Jaguar)

Encuentro poesía en todas partes:
en las mujeres y amigos,
en los muertos y en los vivos.

En la ciencia, la política
el deporte y los negocios. 
En la agricultura, la industria,
el comercio y los servicios.

En el mar, selvas y bosques,
en todo lo que veo o imagino,
en objetos y conceptos 
que cruzan por mi camino. 

No invento poesías,
ellas salen a mi encuentro.
Me siento lector de la vida
en esos felices momentos,

domingo, 10 de marzo de 2013

ASALTO AL CASTILLO- Autor el Jaguar, David Gómez Salas




Asalto al castillo
Autor David Gómez Salas

Una reina dijo a su hermano:
es necesario escalar
esa montaña blanca
para poder atacar.

Era un castillo café oscuro
de una enorme riqueza.
El objetivo deseado,
el móvil de la proeza.

Su hermano un año más joven
que su ambiciosa hermana,
fue convencido fácilmente
para realizar la hazaña.

Cuando no hubo vigilantes,
una escalera fue usada
como torre de asalto
y comenzó la escalada.

Arriba del refrigerador
se realizó el combate.
Y acabaron con el castillo
¡Un pastel de chocolate!

sábado, 9 de marzo de 2013

TOLERANCIA (David Gómez Salas)




TOLERANCIA
Autor David Gómez Salas, el Jaguar

La tolerancia también la usan
las personas enojonas,
y como nunca se excusan
usan las de otras personas.

NIÑO DE SIETE AÑOS



NIÑO DE SIETE AÑOS

Autor: David Gómez Salas (El Jaguar)
Dedicado a Friedrich Gauss

Un maestro indolente, 
quiso mantener ocupado
a un niño inteligente.

Dijo el maestro malvado:
sumarás del uno al cien
 y me darás el resultado.

Pensó con gran desdén
ya me deshice de él, 
por largo tiempo, que bien.

Pero, cinco minutos después, 
el niño dijo: ¡Ya está! 
El resultado es: 5,050 ¿verdad?

El niño explicó:
1+100, ciento uno
2+99, ciento uno
3+98, ciento uno
4+97, ciento uno
5+96, ciento uno
Y así sucesivamente,
da 50 veces ciento uno.
Y es muy fácil la cuenta: 
50x101 = cinco mil cincuenta

viernes, 8 de marzo de 2013

FOTOSÍNTESIS



FOTOSÍNTESIS
Autor David Gómez Salas

Dignidad,  vives en la poesía y por ti la poesía brilla.
Mujer,  privilegio de la vida. Por ti, mi  vida es una maravilla.
Amor, sentimiento sublime.  Sin ti, existiría sin alegría.
Pero sin la vegetación,  todo lo anterior irrelevante sería.

Sin el preciado oxígeno que mi sangre purifica, 
no habría existido; y en el vacío… nada aplica. 

AMENAZA MUNDIAL (David Gómez Salas, el Jaguar)



AMENAZA MUNDIAL

Autor David Gómez Salas, el Jaguar
Dedicada a los niños enojones

Un rey enojón se puso a gritar:
Señoras y señores
con tantos seguidores
un ejército puedo formar.

Enojones y gritones,
aquí se pueden inscribir,
hagan una fila, sin empujones
y prohibido sonreír.

Los enojones se formaron,
todos sin sonreír.
Seremos millones, imaginaron,
al mundo haremos sufrir.

El mundo dominaremos,
nadie se divertirá,
caras feas veremos
y alegría nunca habrá.

Un enojón emocionado,
sonrió descontrolado.
Como la traición, todos la vieron,
de la fila lo corrieron.

Otro enojón, concluyó:
¿Formado, sin empujones?
esto no tiene sentido.
Así, mejor me retiro.

Para no relatar caso por caso,
el final de este cuento, les diré:
No hubo ejército, fue un fracaso.

No se cumplió la amenaza,
ningún acuerdo alcanzaron,
entre ellos mismos se enojaron
y cada quien se fue a su casa.

Segundo lugar en el concurso de Literatura Alegsa. Año 2009.
http://www.alegsa.com.ar/Foro/viewtopic.php?f=7&t=3791

jueves, 7 de marzo de 2013

Aaaaá (David Gómez Salas, el Jaguar)



¡Aaaaá!
Autor David Gómez Salas

¿Elecciones? ¿Para que?
si ya inventaron sus leyes
Y sin el voto ciudadano
en el congreso son reyes
¡Aaaaá!

Para que tanta presunción 
del presidente del senado,
si toda la raza sabe
que por él nadie ha votado.
¡Aaaaá! 

En la cámara de diputados
mismas fullerías aplicaron,
presidente y coordinadores
con cero votos arribaron. 
¡Aaaaá! 

Si cero votos obtuvieron
son congresistas “Cero”.
Y por más glamour que presuman
su linaje es chapucero.
¡Aaaaá! 

Ambiciosos golpistas 
causa de grandes males
secuestradores de la democracia
legisladores plurinominales.
¡Aaaaá!

LAS PALABRAS SOBRAN


LAS PALABRAS SOBRAN
Autor David Gómez Salas, el Jaguar

Esta es la historia de un incendio que causó la muerte de un amigo;  y mató el prestigio de un ingeniero…

1. El paraíso

En aquella época vivía en Cancún y trabajaba en un  centro de investigación ubicado en Puerto Morelos, Quintana Roo. De este pequeño poblado partían barcos de carga a la isla de Cozumel. Eran barcos maltrechos que transportaban vehículos, maquinaria, combustibles, materiales de construcción, alimentos y otros productos.

En el mar Caribe existe el segundo arrecife coralino más grande del mundo, va desde México hasta Honduras, el arrecife forma una barrera paralela a la costa. En la franja de mar ubicada entre la costa y la barrera de coral, abundaban: peces, Tortugas, langosta y el caracol. 

En esa época, vivíamos pocos habitantes en el Estado de Quintana Roo y el mar no estaba sobreexplotado. Puerto Morelos tenía seiscientos habitantes.


Cuando pescábamos, era para el consumo de la familia, sacábamos solo lo que se podía comer en uno ó dos días. Así consumíamos producto fresco y no era necesario tener un congelador grande en casa. 

Para efectuar este tipo de pesca, nadábamos en la superficie del agua viendo el fondo marino con el visor y respirando a través de un snorkel. Nos sumergíamos a puro pulmón, aguantando la respiración bajo el agua y cazábamos.


Para cazar los peces usábamos el arpón.   Para cazar la langosta utilizábamos una varilla de metro y medio de largo, que tenía un extremo puntiagudo y en el otro extremo tenia un anzuelo que se usaba como gancho.    
Al caracol indefenso,  simplemente lo levantábamos con las manos.


Se pescaba acompañado de algún amigo, para protegerse mutuamente en caso de que apareciera algún tiburón. La naturaleza nos daba todo, solo había que tomarlo con cuidado.


2. El infierno


En este puerto había un barco llamado “El Vagabundo”, que transportaba del continente a la Isla, diesel y tanques con gas para uso doméstico. Un día, como a las seis de la tarde, empezó un incendio en “El Vagabundo”, nunca supe bien como empezó. Cualquier chispa o cigarro encendido pudo ser la causa, pues el barco transportaba casi siempre algunos tanques de gas en mal estado; y combustibles en envases muy desgastados.

Cuando inició el incendió se celebraba una reunión de trabajo en la terraza de un hotel, ubicado a 250 metros del muelle.  Los que participábamos en la reunión observamos la columna de humo que salía del muelle. Diversas construcciones impedían ver el muelle, y solo era posible ver la parte alta de la columna de humo, desde esa terraza.
Oscar, Juan y yo queríamos ir al muelle para saber que estaba ocurriendo; sin embargo, el jefe y la mayoría de los investigadores que participaban en la reunión dijeron que la reunión debía continuar. 

—Que malditos son—dijo Juan en voz baja, cuando nos presionaron a permanecer en la junta de trabajo.

Por tolerancia nos quedamos en la reunión hasta las siete de la noche. Al terminar la junta, el cielo ya estaba oscuro y se veía el resplandor rojo del fuego.

—Corramos—les dije, y fuimos rumbo al muelle  

Nos acercamos a ayudar. Necesitábamos saber sí había personas atrapadas en el barco, sí era necesario transportar a alguien, o quizás hacer llamadas por teléfono. En esa época solo había cinco líneas telefónicas en todo el pueblo. Una, en nuestra oficina.

Supimos que varios pescadores y estibadores se habían acercado en lancha a “El vagabundo”, y se mantenían atentos con la intención de localizar a todos los trabajadores del barco. 

—Faltan tres compañeros—nos dijo un pescador que apodaban el potro: El participaba en la búsqueda de sobrevivientes. –No nos iremos hasta saber que les pasó—agregó. 

Esa tarde aprendí que al quemarse el diesel genera una gran cantidad de calor y provoca una reacción en cadena, debido a que la parte en combustión calienta al demás diesel. 
El diesel almacenado se calienta, produce vapor y sale con presión del contenedor. 
El diesel derramado fuera del barco también se calienta y forma una capa de vapor que facilita se extienda el incendio.

Podía observar la capa de diesel que flotaba sobre el agua del mar, y que al calentarse ardía sin mezclarse con el agua.

Además unos tanques de gas explotaban y otros salían disparados del barco, ya que el calor elevaba la presión del gas dentro del tanque y desprendía la válvula, dejando en el tanque un orificio por donde salía con fuerza el gas caliente. El tanque se convertía en un cohete de “propulsión a chorro”, impulsado por la descarga del gas.

Los tres queríamos acercarnos al barco, primero lo intentamos hacer por el muelle, pero no era posible establecer un acceso, debido a que las llamas provenientes de la embarcación medían más de diez metros de alto e  inclinadas por el viento, envolvían todo el muelle.

Así que decidimos acercarnos a nado, por el lado sur del muelle. Corrimos  a un terreno aledaño y por ahí bajamos a la playa;  al entrar al mar, sentimos que el agua estaba caliente, pero soportable sí se evitaba el contacto con los ojos. Sin embargo, conforme avanzamos al barco sentimos el agua cada vez más caliente.

Al alejarnos apenas treinta metros de la playa, aún lejos del barco, el agua estaba casi hirviendo, por lo que no fue posible acercarnos más. Nos quedamos parados dentro del agua observando, con la esperanza de que saliera alguien por ese lado.

—¿Qué hacemos?—preguntó Oscar. El agua está hirviendo alrededor del barco, explicó. 

De pronto, entre las llamas salió disparado un tanque de gas hacia nosotros, rebotó una vez contra la superficie del agua, se estrelló de nuevo en el agua cinco metros antes de pasar sobre nuestras cabezas, siguió de largo para impactarse contra un trailer estacionado a treinta metros de la playa, y  rebotó de nuevo hasta la playa. Todo sucedió en dos segundos. El tremendo golpe deformó la pared del trailer, dejando una enorme abolladura.

Un instante antes de que el tanque de gas pasara sobre nosotros, por instinto nos sumergimos en el agua para esquivar el golpe. Bajo el agua escuchamos el estruendo del choque contra el trailer, y al salir del agua ya estaba deformada la pared del trailer y el tanque en la playa.

La preocupación que sentíamos por los trabajadores del barco desaparecidos, no nos permitía retirarnos del lugar, pues pensábamos que sí habían saltado al mar, podrían salir a la playa por ahí o podríamos verlos flotando.

Así que caminamos por la playa al sur y nos metimos de nuevo al mar, primero nadamos rumbo al oriente separándonos de la costa y después nadamos al norte para acercarnos al barco en llamas.  Se suponía que la corriente marina fría que va de sur a norte, ayudaría a que el agua del mar estuviera menos caliente por esa ruta.

Pero el mar estaba casi hirviendo en un círculo de influencia como de cuarenta metros alrededor del barco, por lo que no era posible acercarse más. Había que hacerlo utilizando una lancha, como ya lo hacían otros. Así que regresamos a la playa junto al muelle donde había sucedido lo del tanque de gas, porque ahí podíamos estar cerca del barco y observar sí salía alguien vivo o muerto.

Nos metimos al mar y nos acercamos hasta donde lo permitía la temperatura del agua. Esperamos y a las diez de la noche vimos que salía del mar un hombre que no conocíamos, al estar con nosotros dijo que pertenecía a la tripulación del barco. A pesar de tener todo el cuerpo quemado, estaba consciente.

—Debo avisarle al patrón—nos dijo. El sobreviviente deseaba llamar por teléfono a sus jefes para informar lo sucedido. Hasta que lo hizo, aceptó ser trasladado por la cruz roja a Cancún, para recibir atención médica.

Esa noche nos quedamos en una explanada junto al muelle hasta las dos de la mañana. Después nos fuimos a nuestras casas.

3. El juicio

A las ocho de la mañana regresé a Puerto Morelos y fui al muelle, al mismo sitio que la noche anterior era un infierno. El paisaje era un contraste, había poco viento y el sonido del oleaje era tenue, parecía que el mar guardaba silencio en memoria de los muertos.


Las olas borraban las huellas y la playa blanca lucía lisa y tersa. El mar recuperaba la belleza del caribe, se mostraba limpio, transparente, con diversos tonos de color azul, como el cielo.

En el centro del pueblo se escuchaban llantos de familiares y amigos de quienes perdieron la vida, se observaban rostros con dolor, tristeza y desconcierto. Pasaron muchos días para que los habitantes lograran asimilar lo ocurrido, y mostraran de nuevo su alegría característica. 

Me enteré que había muerto un amigo, hallaron su cuerpo prensado entre el barco hundido y el fondo del mar, junto al muelle. Su esposa e hijos vivían frente a la plaza, el llanto de ella se escuchaba desde la calle. A medio día la visitaron algunos políticos y le dieron el pésame.

En una esquina frente a la plaza encontré unos amigos que eran pescadores y estibadores. Lo que hice fue saludarlos y permanecer cerca de ellos, casi sin conversar. Era la costumbre de los que vivíamos en el pueblo. Los amigos nos reuníamos casi todas las tardes y dependiendo del estado de ánimo, jugábamos básquetbol, hablábamos o simplemente escuchábamos la música del restaurante de la “China”, que estaba junto al faro. La “China” era la mujer más bonita del Pueblo y probablemente del mundo.

—La china solo tiene un defecto—decían en broma los hombres del pueblo. Se referían al gringo, su esposo.  

Después de estar juntos más de una hora, se acercó un ingeniero que también vivía en el pueblo. Era originario del norte del país y conservaba la conducta y costumbres de su tierra. Destacaba su estilo norteño, diferente a la gente de la costa, con ropa y sombrero vaquero. El ingeniero saludó y se puso a hablar, todos lo escuchamos con atención casi sin hacer comentarios; después de diez o quince minutos, mis amigos se despidieron y el ingeniero se quedó platicando solo conmigo.

—Mira a estos cabrones—dijo el ingeniero, refiriéndose a mis amigos, dejaron de platicar con nosotros y se fueron a sentar al centro de la plaza, lo cual significa que no tenían ganas de platicar con nosotros. Ahí están sin hacer nada, simplemente nos dejaron.

Continuó conversando conmigo hasta que pasó por el sitio otro amigo y compañero de trabajo. 

—Adiós—dijo y se fue platicando con él.

Caminé al sitio donde se ubicaba el asta bandera, a un lado de las canchas de básquetbol en el centro de la plaza. Me senté en el piso junto a mis amigos, solo los saludé con la mirada.

—¿Por qué se retiraron cuando platicaban con el ingeniero?—pregunté cinco minutos más tarde. 

—El ingeniero es bueno para conversar, pero yo no iría a pescar con él, pues creo que él me dejaría si aparece el animal—contestó el Potro, un pescador y estibador  de 22 años de edad. 

Cuando los pescadores encontraban a un tiburón con comportamiento  amenazante, decían: se me apareció  el animal.

El Potro y los demás, sabían que el ingeniero no había ayudado la noche del incendio. Sin embargo no lo mencionaron, porque hay ocasiones en que las palabras sobran.