lunes, 29 de abril de 2013

Siempre hay un Solovei



Siempre hay un Solovei
Autor David Gómez Salas

Estaban frente a la enésima versión  
de Solovei Rakhmatich, el bandido. 
Mudos y acobardados,
como siempre habían vivido.

Sabían que aquel monstruo
mitad hombre y mitad pájaro, 
desde su nido,
mantenía bloqueado el camino
y mataba con estridente silbido:
al que no fingiera ser cretino,
al que no se dejara robar, 
y al que se atreviera cabalgar libre, 
por públicos caminos.

Mataba a los caminantes en el arroyo,
o los secuestraba a su nido.
Rodeado de su tropa de apoyo,
actuaba con ventaja, el bandido.

Los llevaba a un árbol negro y alto
que existe en el arroyo  Smorodinka.
Les provocaba  temores y  sobresaltos.
Algunas víctimas, imitaban a Ilya Muromets
para afrontar la pesadilla:
Se ponían amapolas de verdades en los oídos.
Y no se arrodillaban ante Solovei, por sus silbidos.

Pero la mayoría se acobardaba ante su pandilla.
Enésima versión de Solovei Rakhmatich
Enésima versión de cobardía

Enésima versión del cuento ruso, 
sin un Titán que detenga esa maldad.
Enésimo cuento de miedo, ficción y voracidad.

En el aire flotaba el desafío:
¿Quién se atreverá a cabalgar ese camino?



miércoles, 10 de abril de 2013

El cuento de la mime



El cuento de la mime
Autor David Gómez Salas

Te voy a contar 
el cuento de la mime.
Pero no te vayas dormir, 
antes que lo termine .

En este tipo de noches 
con el cielo despejado.
Todo puede suceder
nada existe limitado.

Las paredes y los techos,
no pueden contener
que desde la cama,
el cielo se pueda ver.

Mira, está sonriendo la luna,
hay ternura en su mirada.
Así la luna anuncia:
¡Llegó la hora de la almohada!

Mi niña consentida
mira aquel lucero.
Se acerca a nosotros,
está bajando del cielo.

Cierra los ojos cariño,
piensa en un gran deseo.
Y en tus dulces sueños,
te los concederá el lucero.

lunes, 8 de abril de 2013

Por muy lejos que te pienses




Por muy lejos que te pienses
Autor David Gómez Salas

Por muy lejos que te pienses,
siempre estás en mi,  presente. 
Y el frío que a veces sientes,
mi corazón lo resiente.

Tu cariño limpio modera mis instintos,
encauza mis emociones,
ordena mis pensamientos
y da conciencia a mis intenciones.

El brillo de tu mirada y tu bella sonrisa
son una pequeña muestra 
del tesoro que eres
 y justifica mi respuesta


Por muy lejos que te pienses…
siempre estarás presente.