Mantente en movimiento
Autor David Gómez Salas
En este mundo lleno de consejos,
en ciencia, pasiones y arte.
Amiga, no encuentro palabras
para animarte.
Parece que todo ya está dicho,
pues en todas partes leemos
lemas, recetas y oraciones
para curar dolores propios y ajenos.
El mundo está, con palabras lleno.
Se ha escrito de todo, que bueno.
De la escasez, privación, penuria
y humanos maltratados.
Depresión, desaliento, llantos
y proyectos frustrados.
Contextos indecorosos o malignos
De momentos trágicos y complicados
Del mal, destino, fatalismo
y el infierno que arde.
De la disminución de la autoestima
y del ánimo cobarde
Además, en el mismo mundo
y aún en el mismo idioma,
se menciona:
La suficiencia, abundancia y riqueza
El ambiente correcto, integro, pudoroso
El buen humor, la alegría y la euforia
Los momentos benéficos y jocosos
El bien, el trabajo y logros del esfuerzo
El temple y la valentía
El éxito ante los grandes retos
y los frutos del día a día.
Los recuerdos afortunados
La vida de estudiante
y el deseo de saber.
El primer amor
y el beso más relevante
El deporte, los amigos
los viajes, las aventuras
y demás emociones de
adrenalina pura.
Yo, aprendo del mar...
No es buena el agua estancada
porque en un ambiente anaerobio,
la vida se degrada
Es mejor el mar abierto, con viento.
El agua es limpia con oxígeno disuelto,
por estar siempre en movimiento.
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